Y otra vez estábamos ahí , en la cafetería de siempre en la mesa de siempre. Habíamos cogido la manía de parar allí después de salir de clase desde que empezamos la E.S.O y ya estábamos en nuestro ultimo año de bachiller.
Siempre era lo mismo, pedíamos algo y hablábamos acerca de como nos había ido en clase y si nos habíamos enterado de algún nuevo cotilleo. Pero hoy había algo nuevo en ese ambiente tan conocido para nosotros..
-“tra tra tra”....
- Puedes parar un poco con la manita?
- Dejame estoy inquieta. No notas nada raro en el ambiente
- ¿algo raro? mm...- miró al rededor para después volver a mirarme- No lo sé, no noto nada diferente al fin y acabo tu eres la observadora, si no lo sabes tú , que te pasas mirando con detenimiento todo.. por que me habría dado cuenta yo?
- Se lo que sea me molesta..
- Paranoias tuyas .. bueno lo que te iba diciendo que para mi cumpleaños quier- de repente dejo de hablar y se quedo mirando hacia la barra, dirigí mi mirada hacia allí pero no vi nada
- quieres que?
- A ella - dijo mirando detrás mio- a ella saliendo de mi tarta de mi cumpleaños.
No sabía de lo que me estaba hablando asta que segundos después alguien a mis espaldas dijo :
- Tomad aquí están los cafés.. perdón por la tardanza, pero soy nueva y la máquina de café se me revela aun.
Cuando se retiro vi la cara que tenia Darío, muy pocas veces le había visto con esa cara de embobado y esas pocas veces habían sido en clase de Ingles cuando no conseguía seguir al profesor. No pude contener mi risa, y una sonora carcajada salió de mi boca.
- No te rías de mi.. ¿Cuantos años tendrá? ¿le habré parecido mono?
- Parece ser que has descubierto antes que yo lo que me inquietaba.
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